jueves, 7 de mayo de 2009

Rumbo dos

Periplo parloteado de la Scotch que nunca ubica su mitad y ayer rió en caravana.
Hablando a chorros con los codos, gastando palabras, calentando la boca echando parrafos a borbotones.
Itinerario recorrido por etapas, jornada sin correrias de rorros preguntones, giras de exploración y andanzas hormonales.
Trayectos con cuchicheos picoteados a gritos murmurados y rajados entre sueño y vigilia antoniana.

1 comentario:

  1. Me tomo el atrevimiento y agrego:

    Despertar nocturno con el pie izquierdo de una alcoholemia positiva que no fue más que mala suerte de principiante.
    Ataque de artillería de una ciudad que no duerme y escupe arte esquina tras esquina, deschavetando cerebros, desesperando a la ansiedad con la nariz pegada al vidrio.
    Millones de palabras que se amontonan en millones de renglones que se esconden en millones de hojas que se abrazan en millones de libros. Demasiados millones para tan pocos minutos. Demasiadas sonrisas para tan poco jardín…

    Yo, recepcionista nocturna de los chorros de los codos.

    ResponderEliminar