martes, 25 de agosto de 2009

v.i.p

Rechazo con repudio manifiesto y desecho despreciando toda, absolutamente t o d a “info”o “data”, que desvíe y persista en desenfocarme de la posta prioritaria, esperada o prevista.
Me hastía hasta el empacho empalagoso que atraca y repugna asqueando y desagradando al punto caramelo de enfado que atiborra e irrita hasta bullir, que exagerados excesos de masa, me incomuniquen interponiendo, enlazando y reanudando a diario el no deseo de batirlos.
Depongan y huyan sin morra ni cholla.
Roces con fricción que intuyo, presumo e ignoro.
Intentos de pujo que turban.
Madames Zongo y misteres Zoludo (sic), que encomiendan a este modesto noumeno el destino de todo un continente y fundan con nombre y apellido una culpa sobrehumana estimada en cinco pesos con tarjeta de crédito.
Fútiles paginillas de “hay que hacer esto y aquello” con un recado de encargo pobretón de “acá les mando…” nulo protocolo de parece y aproxima.
Rescato el amigable “estimados todos” con sus postdatas (cercanas a la N de la R), de excuses por flojedad de acentos y otras chucherías (frutos del echar mano a clavijas y botones ajenos a su voluntad).
Voto y suplico por los cinco minutos de mora para cabecear un asunto y remitir despachando soberanamente a quien corresponda y no a mí.

no me nombres!

no te acerques!