jueves, 12 de marzo de 2009

La era perfumada

La señora de adelante está contenta.
Ojea la vida desde su rosetón fregado y cepillado.
Hermosea medianeras y aromatiza escenarios.
Quiere reverdecer sus raíces de pretérita moza ilustrada y bienoliente.
Brotan tiempos níveos de aluviones cristalinos y cielo azul.
Percibe el infinito erigida en su trono.
Pensamientos amorosos, lúcidos y gentiles.

Anverso y Reverso

Rotar y trasladarse en curvas de esquinas con molinetes que transplantan a orbitas de vaivenes sentimentales….días de rajarnos parloteando hasta desfallecer.
Rematando, marchaba de mis fauces desnudando y calzando al unísono y sin guiño la más cruda de las carnes…casi como hoy (extrañamente y después de tanto tiempo)
Los forty aparecidos como bufonada extravagante.
Tropiezo con las vueltas de la vida que siempre dudé morar, por hereje renegada por sacrílega testaruda.
Una segunda oportunidad (en esta tierra por lo menos) era impensada. Devota católica que deviene budista por conveniencia.
Biografía de mandala loco y revirado que alegra y despabila sacudiendo renuncias.
Belleza y felicidad.