viernes, 8 de octubre de 2010

tela de juicio

Terapia del dan….mientras trato de no hablar de mí ni de nosotros.
Método de procedimiento memorizado en el sistema bajo forma de receta y prescripción.
Me transporta con su luz amarilla y la cortesía de la reverencia inicial que da comienzo a la ceremonia con un saludo y va perdiendo la gracia y la dignidad ante el respeto que no amerita ni el titulo, ni el nombre, ni el epíteto de la designación a priori de licenciada.
Roza mi entendimiento, tropieza con mi comprensión afectando a lucidez y percepción, dos amigas inseparables de claridad, juicio y sensatez, con la razón y el ingenio como estandarte que aconseja.
Caballito de batalla, adalid, amo y patrono superior de principio a fin.
Lilia (a traves de mi boca), mirándome y diciéndome lo que no estaba teniendo en cuenta.
Todos agriados.
Uno saturado.
Tirria de rabia y saña que hincha la fobia…acrimonia de perdones y malquerencias.
Mi vida que parece otra. Pasa, muere y renace.
Mi hombre nuevo (que me habita desde siempre…aunque estaba en silencio), canta alabanzas y se refugia en lo “fácil” porque esta tan cansado que solo recostarse en el hombro de Dios lo reconforta.
Me susurra a gritos el dictado:  "Savia existencia que vidorria la energía, la fuerza, el espíritu y el aliento de noumeno cansado pero no abatido.
Biografía de hazañas.
Crónicas memoriosas de procederes non santos y modos conductistas.
Peregrinaciones que no descansan.
Jornadas sin final.
Debilidades que se ocultan para poder seguir moviéndose".
Cenizas de lagrimas que ardieron y son manantiales en el espejo.
Cruel reseña que a simple vista no da indicios de algo que no sea meramente un racconto de hechos que forman parte de mi pueril historia....que no es nada, pero es.
Que ya no tengo, pero rescato en la memoria y comparto.