miércoles, 25 de febrero de 2009

Matilde


bueno por naturaleza

En mi jardín no florecen los brotes….
Nelva tenía unas hermosas violetas, mucho aloe vera curativa y rosales.
Al volverme asturiana regalé violetas que renacieron en lo de Na, le dije hola a Vera que curó mis dolores y doy gracias a las nobles rosas que aún siguen desplegando atrás y adelante.
Extraño a la Mati y a la negrita…eran fieles compañeras.
Las estructuras cambiaron…hermoseamos la casita, triunfó la libertad de espíritu en la naturaleza y cerramos los caminos maniqueos.
La luz entra sin permiso y es bienvenida…ayuda a comprender que los placeres materiales y afectivos estaban necesitando un silloncito para acomodarse.
Las plantas azules de mi vecina, que no conozco,…pero sembró por mi sin saberlo.
Esta Epicúrea Áurea que asoma en espiral busca estoica la armonía, la aceptación del destino ante las fuerzas de la pasión que producen intranquilidad.
Ahora…. tratar que “Dios o Naturaleza” no traigan a culpa, pecado y castigo a cenar.

Epicurea

Procura ser feliz, por eso habla, escribe, borda, teje, indaga, filosofa ad honorem y de a poquito se va convirtiendo en farmacéutica.
Su phármakon combate a la muerte espiritual, al tormento sepia, a la tortura de las ideas falsas que detiene y paraliza….
Indicada tanto para hombres, mujeres, libres, esclavos y todo aquel que se atreva a la gaya ciencia.
Esta dicha re-inventada deviene de padecimientos insomnes y apocalípticas tormentas que arrasaron jardines antes verdes y floridos.
Cartas-testamento de epidermis lacerada de éticas teorías embusteras e injuriosas…sucias!
Vidas, opiniones y sentencias de todos los Diógenes Laercio que conocí.
Hoy mis filo-cafés dejaron de ser ristretto y sandungan con la mirada participada y proba de la Fe.
La respuesta instintiva y natural ampara tizones de ayuno con su “chispa divina”, acaricia el alma y devuelve la sonrisa de saberse acompañada.
Buscar el placer…huir del dolor…
La inquieta Ataraxía saluda a Philía de Babel…el humo blanco asoma por la chimenea….Eudaimonía sin escorpiones!
Mientras tanto… Gari azuleja mi cocina.