viernes, 19 de junio de 2009

desdemona

Invariablemente en las antípodas.
Escarbando el versus en el patio trasero.
Prima o poi l´amore arriva y Stefano coopera desde el cinquentesimo piano callando las memorias de lo marchitamente celado.
Los restos de porcelana de Mora que jugando rompió los jarrones chinos del papá.
La gallina primero, porque la creó Dios. El huevo después, porque tenía hambre.
El juguito de naranja entona la clara sed.
Lactando el agujerito principió la duda.
René descartando y cacareando fija bebió palabras de su Romeo devenido en Otelo y chorreó demasiado.
Uno dicta que todo es para otro.
Otra arguye que escribe para nadie que no la lee ni la escucha.
Exorciza huevos por el hollejo.

shakespeare en la granja


veneno negro

Melendina la melómana se hizo amiga de la húngara.
De caballos y luna llenas, de aires y hojas de otoño, de traficantes de vaya uno a saber….
Enfermas pero sin un rasguño.
Locas por amar tanto, por caminar la vida en vez de beberla.
Preocupadas por la cara de mi padre, por la novia que fuga.
Por la pantomima extinguida con la vela.
Potra de chiripá y chancleta que con acierto lúcido entre ocasos y azares carambolea oleos de zapallos suertudos que aunque desteñidos y rancios son privilegiados por la chamba para matizar las sombras.
Aventura teñida de motas entonadas que de manchas pintarrajeadas contornean barnizadas los tatuajes esfumados por el baño.
Abrillantada canta entre cubiertos de madera con pelos raídos.
Que más puede salir mal?