Compañeros feligreses (que éramos) devenidos en socios ad hoc, ayudantes de cocina, edecanes-compinches-compadres-cómplices.
Padres-padrinos-tutores o encargados.
Preceptores-pedagogos-acólitos condiscípulos.
Comensales: a veces consortes, esposos, cónyuges, concubinos, casados, hombres, mujeres, queridos, querida:
Amigos, enemigos, auxiliares y adultos que no. Se miran como cíclopes cortazianos hasta descubrirse el nombre y apellido (apodos al margen) rayuelas sin cielo….
Orgullo de poseer más de uno y único tesoro que vale abrazado al infinito mientras dura el show.
La vuelta que alivia el nudo imaginario y el dolor de entender (tarde) (otra vez) el si pero no!
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