ayer

mientras miraba el mar
te mandé un mensajito,
como un barquito tibio que se pierde en las velas tibias de la maniana.....
(a lo Pablo)
maniana.
De wanadoos franceses
que pierden la cabeza, pero la acarician todo el tiempo.
Que arengan papeles bordeauxs.
Que derraman intención.
Que recuerdan esta esquina
y a la gran Zulema,
La Moreno que, extrañamente
deja vù, (a lo Pablo again)
esa tarde veía por segunda vez.
La primera y sus berlinesas.
La segunda y sus canastas matriarcales devenidas vaya uno a saber porque en oscuros constituciones.
De cigarrillos en el balcòn del quinto piso.
De napoleones y delirios
(para de lirios las flores).
De la secretaria que leia y ahora soy.
De la querida: que esta naciendo.
De la que no se que,
pero si.
De la rrea en arenales, tratando de no ser digitada y pensando en zambullirse.
De las olas que mecen a ese barquito.
Del avión que lo sobrevuela.
De la milonga que se bailaron.
De las ganas de que sea.