sábado, 30 de mayo de 2009

la que pedía demasiado

Uno puede descifrar trastos o chirimbolos y estar o no estar de acuerdo.
Aliviarse con las simultaneidades existenciales y tomarse un cafecito con Simone y Jean Paul…Pero me pregunto por que muchas veces los blogs son tiranamente dimitidos y arrinconados.
Suplicamos en su confesionario ateo y sacrílego, abarrotando de ansiedades y congojas el ciberespacio y por arte de magia inexorablemente siempre terminan abandonados.
Desidia…flojedad…desamor?
Ingratos todos con el fiel aliado colaborador adjunto al que nos hacemos adictos inseparables, incondicionales hinchas devotos del que en silencio nos espera y respeta hasta las comas.
De la que pide mucho a la otra que espera y no da nada falsificando identidades y escudándose en su negrura para poder gritar lo que piensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario