La vela, el santo, el óbolo, y las sábanas.
Procesión al norte gateando junto al infame becerro.
Sólo la bilingüeFe va rumbosur. La estela profana lía los bártulos con la brújula que predestina los fines y universaliza los vicios.
La rorra colonizadora, quería izar la bandera y después….la vida.
Curiosamente (y no todo lo contrario), el último óleo marplatense tenía su blasón plantado. Una pequeña banderita nívea, antónimo de cándida rendición y primer autorretrato limpio ausente de semblante.
Huida en excursión al periplo de grises andanzas y odiseas de riesgo cabreado.
Premoniciones antes de la emigración que curiosamente iba al norte.
domingo, 8 de febrero de 2009
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la bilingueFe va idealmente a sur
ResponderEliminarrealmente se arena y llorar
las lagrimas linyeras
de Alina Cortazeada
pero sin la otra.
Una de las vidas es esa
la otra
compra el no pan
lava calzones,
otra vida pasa por eternizar
el imperfecto
otra por creer que algo se dice...
sumo vidas
para contrastar las muertes.
tu escritura es otra vida,
bella.