viernes, 12 de diciembre de 2008

caos calmo

es el estado actual de las cosas....siempre en sintonía con nanni...la búsqueda permanente, la pregunta fija y constante, sin variables...atormenta y no disipa. la picazón y la ronda médica, el diagnóstico equivocado y volver a empezar.
será que hasta que no me dé cuenta de lo que pasa...sigamos así...será que todos son s?
es demasiada responsabilidad, cómo el juramento de hoy ¡pobre chica! es mucho lo que se pide en nombre de dios y es poco lo que se da a cambio.el hecho no es la recompensa, pero alivia el peso.
a medida que voy conociendo las posibilidades de flexión de inflexión de reflexión, entiendo el dibujo de aquellas alas y ese pianito del verano de kikujiro...ahora que lo escribo me doy cuenta que aquella búsqueda no difiere de la mia.
recuerdo la última charla del grupo analizando la relaciones maternas coincidiendo y asintiendo entre risas y asombro, todos juntos y en familia, todos juntos y capilla.
cada vez necesito más fumarme un puchito, sobre todo cuando hablo mucho, cuando escribo mucho... nadie me ve como fumadora, qué más no parezco?
no parezco PF, no parezco MK...no importa, no me importa, no lo soy.
la pregunta es parezco lo que soy?
la pregunta es quién soy?
la rana...
el nóumeno de la rana es otro que nunca más apareció. lo fui a buscar, viajamos en tren con un calor insoportable, gastamos lo último que nos quedaba. llegamos y el fulano estaba cerrando con llave, no quiso abrir y darmelo...nos volvimos con las manos vacías.
épocas de caro diario que se extendieron en el tiempo y el espacio. viajes reales y virtuales como los de gea, aunque siempre al borde del papelito como michele.
anterior y a la vez contemporáneo a este c c llega la messa é finita...decir lo que se piensa sin filtros y respeto, sin pensar lo que se dice y liberando el humo del puchito meritorio.
es ella? qué le pasa?
está volviendo a la que era...nuevos viejos nóumenos acompañan a la parábola de los talentos de gigí, en tardes de penumbra histórica con aguita y valientitos, con temor de tu mirada y necesidad de tus palabras.

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